¿Por qué es necesario adaptar la ejecución de los golpes de arco del violín clásico en un violín eléctrico?

Los violinistas suelen pensar que todas las técnicas del violín clásico pueden aplicarse al violín eléctrico y a estilos musicales como el jazz o el swing. Por desgracia, esto no siempre es cierto. Algunas técnicas de ejecución funcionarán perfectamente, pero otras en cambio no. No es que estas técnicas sean inservibles, sino que hay que aprender a adaptarlas al estilo de música y al instrumento que se toca.

Los 4 factores que influyen en el arqueo

Todo violinista sabe jugar al máximo con los matices de sonido que produce el arco. De hecho, el arqueo le permite a los instrumentistas de cuerda frotada expresar una amplísima gama de emociones.

Estos matices son producidos por la fricción de las cerdas del arco sobre las cuerdas. Dependen en gran medida de la fuerza con la que se froten las cuerdas, pero no exclusivamente.

Existen 4 factores que se deben tener en cuenta al utilizar un arco: su posición, su inclinación, su peso y la presión ejercida sobre él. Habrá que tener en cuenta también otras sutilezas, pero cada una de ellas coincidirá a su vez con estos 4 factores. Éstos influyen en el sonido que producirá su violín.

    • La presión ejercida sobre el arco

La presión que el violinista ejerce sobre el arco generará diferentes sonidos.

    • La posición del arco sobre las cuerdas

Según la posición que usted le dé a las cerdas del arco, cambiará el matiz del sonido.

    • La inclinación del arco

Influye en el número de cerdas que entrarán en contacto con las cuerdas. Cuantos más cerdas están en contacto con las cuerdas, más potente será el sonido.

    • La distribución del peso del arco

El peso del arco no es igual sobre toda su longitud. Su construcción no le confiere una masa equilibrada. La masa principal de un arco se encuentra en el talón del mismo. De hecho, cuanto más lejos del talón del arco se utilicen las cerdas, más distante y ligero será el sonido. Por el contrario, cuanto más cerca se encuentren las cerdas del talón, más presente y potente será el sonido. Es difícil obtener un sonido constante sobre la totalidad de la longitud del arco.

4 factores que influyen en el arco

Tenga en cuenta que algunos arcos, especialmente aquellos hechos en fibra de carbono, están diseñados para satisfacer necesidades y estilos musicales específicos. La distribución de su peso a la altura de la vara está diseñada para producir un sonido más ligero o más potente. De esta forma se facilitan ciertos golpes de arco.

Por falta de conocimiento del instrumento, la gente suele pensar que lo más difícil de tocar el violín es dominar los movimientos de la mano izquierda. Sin embargo, lo más complicado es controlar la mano derecha y sus extremidades asociadas para lograr una buena ejecución de los golpes de arco.

No es fácil realizar un movimiento continuo con toda la longitud del arco manteniendo la misma intensidad de sonido. Es necesario evaluar permanentemente la presión del arco que se ejerce con las extremidades, teniendo además en cuenta la influencia del peso en dicha presión.

Estos 4 factores representan toda la dificultad de aprender a tocar un instrumento de cuerda frotada como la viola o el violín. Cada instrumentista debe aprender a reconocer los sonidos producidos por la combinación de estos cuatro factores. Existen decenas de posibilidades, y eso sin contar otros factores como aquellos relacionados con el rebote del arco.

La influencia de estos factores en el violín eléctrico

Antes de empezar, le recordamos brevemente las diferentes amplificaciones que existen para el violín eléctrico y el violín clásico. El sistema de generación de sonido de un violín eléctrico y el de un violín acústico no tienen nada en común.

El violín eléctrico utiliza un sistema «electromecánico» para traducir las vibraciones de las cuerdas y convertirlas en una señal eléctrica. Posteriormente, se amplifican mediante un dispositivo como un amplificador. El violín acústico, en cambio, amplifica naturalmente las vibraciones de las cuerdas gracias a su caja de resonancia.

En el violín clásico, los 4 factores: presión, posición, peso e inclinación contribuyen al sonido que se produce. En el violín eléctrico, estos 4 factores siguen siendo relevantes. Sin embargo, no ejercen la misma influencia en el sonido que se produce en comparación con el violín clásico.

Por ejemplo, la presión no tiene el mismo impacto. Puede que usted piense que aplicando la misma presión de arco con su violín clásico y con el eléctrico se obtendrá el mismo sonido… Incorrecto. Este es el error más común que se produce cuando un violinista clásico empieza a tocar en eléctrico.

Con un violín eléctrico, no es necesario presionar muy fuerte las cuerdas para obtener un sonido más intenso. Es cierto que, al ejercer una mayor fuerza, las cuerdas se someten a vibraciones más fuertes. Pero el sistema de sensores que utiliza su violín eléctrico no ha sido adaptado para absorber vibraciones tan fuertes. De este modo, se saturará rápidamente.

Muy a menudo, el sonido que se obtiene es opuesto al resultado que se esperaba. Cuanto más se presionen las cuerdas, más nasal y apagado resultará el sonido del violín eléctrico. Esto se debe simplemente a que al presionar se bloquean los sensores, los cuales ya no cumplirán su función correctamente.

Es posible conseguir matices ejerciendo una mayor presión sobre un violín eléctrico, pero son menos pronunciados que con un violín clásico. Cada sistema reaccionará de forma diferente. La capacidad de reproducir matices a través de la presión depende de la cantidad de sensores que tenga su violín eléctrico, su posición, su calidad, su capacidad de respuesta, etc.

Por este motivo, no todos los matices a los que usted está acostumbrado con su violín clásico resultarán satisfactorios con su violín eléctrico. Con un violín eléctrico, no hace falta presionar más fuerte las cuerdas. Mantenga una presión moderada y el sonido tendrá una mejor calidad. Cuanto más suave toque, más claro y audible será el sonido…

Marie-Alix Grenier, una de nuestras embajadoras, quedó muy sorprendida con la pastilla del Equinox X. Hasta que no probó su Equinox, pensaba que no era posible introducir matices con la presión del arco en el eléctrico.

Cuando participamos en eventos, podemos identificar con facilidad a los violinistas que son ajenos a los violines eléctricos. Es muy sencillo. Presionan muy fuerte las cuerdas para intentar conseguir matices de sonido. Excepto que el sonido resulta apagado y sin presencia.

Este es uno de los comentarios más comunes: «¡Los violines eléctricos suenan mal! No reaccionan a la presión del arco». Es el desconocimiento del instrumento lo que les lleva a pensar así. Por supuesto que puede sonar bien, pero hay que adaptarse a sus características.

¿Cómo adaptar su arqueo?

Pregúntele a un guitarrista si toca de la misma manera una guitarra acústica y una eléctrica… Le responderá que ambas son guitarras, pero que la forma de tocarlas es muy diferente. Lo mismo ocurre con los instrumentos de cuerda eléctricos y acústicos.

No toque «fuerte»

Ya se ha explicado antes, pero siempre es bueno recordarlo. En el eléctrico, cuanto más fuerte se toque, menos calidad de sonido se obtendrá.

Esta regla también se aplica a los estilos de música interpretados. Si quiere tener » groove» con su instrumento de cuerda frotada, no podrá «tocar fuerte» como se suele hacer en la música clásica. Para existir en un solo de jazz o de swing, se debe tocar rápido, ser reactivo y estar presente. Pero si lo que desea es tocar rápido, tendrá que tocar con movimientos más reducidos. Es muy complicado tener velocidad y potencia al mismo tiempo. Hay que encontrar el mejor compromiso entre ambos.

Analice el estilo a la hora de tocar de Stéphane Grappelli, Jean-Luc Ponty o Didier Lockwood. Luego, compare su arqueo con el estilo de un verdadero violinista clásico y verá que no tienen casi nada en común.

En el siguiente vídeo, podrá ver a los ya fallecidos violinistas Didier Lockwood y Stéphane Grappelli, y podrá observar:

  • Un gesto rápido, ligero y reactivo ya sea con la mano izquierda o con la derecha
  • Una gran velocidad de ejecución en cada movimiento
  • Golpes de arco cortos con una presión controlada y acorde con la música que se toca, así como el impulso que se da, que no depende realmente del brazo sino de la muñeca. Es difícil verlo, porque las tomas de la cámara no siempre lo muestran, pero trate usted mismo de reproducir la velocidad de ejecución del arqueo sólo con el brazo y comprenderá que ellos utilizan mucho la muñeca.
  • No hay movimientos de arco largos e intensos como en la música clásica
  • No se intenta utilizar grandes matices para producir un sonido «fuerte»

Reduzca la extensión recorrida por el arco

En la música clásica, se utiliza toda la longitud del arco. En la música eléctrica y actual, esto resulta menos interesante, sobre todo si se busca ser dinámico. Cuanto más largos sean sus golpes de arco, menos podrá seguir el ritmo.

Su brazo no puede generar un ataque, es demasiado suelto y poco reactivo. Toque con una extensión más corta utilizando la muñeca y no sólo el brazo. ¡Su forma de tocar será más ligera y fluida! El ataque de cada inicio de movimiento depende de la mano derecha.

Identifique sus movimientos de arco

Existen varios movimientos de arco en el violín: detaché, martelé, staccato, etc. Merece la pena experimentar con diferentes combinaciones para poder identificar aquellas que mejor se adapten a su violín eléctrico y a su estilo al tocar.

Los movimientos que requieren diferentes intensidades de presión con el arco son más complejos de realizar, ya que, como se ha explicado anteriormente, la intensidad del impulso no será interpretada en su totalidad por el violín eléctrico. Se trata de un tema de dinamismo y velocidad de ejecución.

Por otro lado, los movimientos que utilizan el rebote del arco sobre las cuerdas funcionan perfectamente. Esta es una de las razones por las que se recomienda instalar cuerdas con un rebote importante cuando se trata de un violín eléctrico.

¡También debe saber que existen técnicas interesantes como el chop! Jonathan H. Warren y Tracy Silverman han escrito en colaboración un artículo sobre cómo utilizar el chop para hacer que su instrumento tenga groove. Tracy Silverman resume en un breve párrafo este tipo de técnicas como el chop:

What you’re shooting for is a pitch-free kind of noise, which will be different, depending on how percussively or lightly you are using your bow–from a nearly silent wisp to a gritty chug. There are many right answers. And keep in mind that most of those answers will not sound acceptable in classical music. However, they are not only acceptable, but necessary for grooves, trust me!

El sonido que se escucha será diferente dependiendo de la posición de su arco. Puede ser percusivo o muy ligero, con un sonido parecido a un chirrido apagado o un ruido más bien seco y breve. […] estos sonidos pueden mezclarse entre sí. Hay decenas de posibilidades. No existe tal cosa como un sonido correcto o incorrecto, será su estilo el que lo defina. Tenga en cuenta que la mayoría de estos ruidos son absolutamente inaceptables en la música clásica…

Aunque estos «ruidos» no son aceptables en la música clásica, en el resto de estilos musicales, ¿a quién le importa? A continuación, el pequeño tutorial de Jonathan para dominar este golpe de arco.

Adapte su técnica de arqueo

En la música clásica, el movimiento de arco perfecto parte del brazo, llega hasta la muñeca y termina con los dedos. El objetivo es obtener una coherencia y una cierta linealidad en el movimiento para obtener la mayor discreción posible durante los cambios de golpe de arco.

Para tocar jazz o rock, a menudo intentamos se busca un mayor ataque y presencia al inicio del movimiento del arco. Para ello, es mejor olvidar la técnica clásica.

En su opinión, ¿cuál es el miembro de su cuerpo capaz de atacar más rápidamente? No es el brazo, sino los dedos, porque son los primeros y más capaces de hacer una presión inmediata. Los dedos se encuentran más cerca del arco y pueden crear fácilmente presión sobre las cuerdas para generar un ataque.

Esta es una técnica muy común en el violín jazz. Empezaremos el movimiento desde los dedos hasta el brazo. Esto es lo contrario de lo que se aprende en el violín clásico, donde el brazo concluye el movimiento y no lo inicia.

Si se piensa en ello, es perfectamente lógico, ya que estamos tratando de obtener un sonido completamente opuesto al del violín clásico. Ya no buscamos un sonido discreto y coherente, sino dinámico y sorprendente.

Jean-Luc Ponty explicó a la revista The Strad que su sólida formación técnica en música clásica le ayudó a entrar en el mundo del jazz moderno.

[…] for me it was important to develop a full and intense tone. I must say that my teacher at the Paris Conservatoire, Gabriel Bouillon, had a different technical ethos from that of the other French teachers. He was more in favour of Russian bowing technique and taught us to achieve a powerful sound while just playing one long note. It’s about the pressure you put on the frog and the way you hold the bow, and to me it seemed the perfect approach to playing modern jazz.

Ponty siguió su propio oído. Su formación clásica lo situó en el camino correcto, especialmente en lo referente a su mano izquierda: esto me ayudó a acercarme a cualquier tipo de música. Nada fue demasiado complicado para mí puesto que tenía esa sólida formación técnica.

Jean-Luc Ponty y Laurent Bernadac

Aún si su formación clásica para la mano izquierda le resultó útil, se entiende por deducción que, por el contrario, tuvo que trabajar mucho en su forma de tocar con la mano derecha. A continuación, nos cuenta algunos detalles sobre lo que le ayudó a tocar música jazz.

[…] for me it was important to develop a full and intense tone. I must say that my teacher at the Paris Conservatoire, Gabriel Bouillon, had a different technical ethos from that of the other French teachers. He was more in favour of Russian bowing technique and taught us to achieve a powerful sound while just playing one long note. It’s about the pressure you put on the frog and the way you hold the bow, and to me it seemed the perfect approach to playing modern jazz.

[…] para mí era importante desarrollar un tono completo e intenso. Debo decir que mi profesor en el Conservatorio de París, Gabriel Bouillon, tenía un enfoque técnico diferente al de otros profesores franceses. Era más partidario de la técnica del arco ruso y nos enseñó a conseguir un sonido potente con tan solo tocar una nota larga. Depende de la presión que se ejerza sobre el talón y de cómo se sujete el arco, lo cual me parece el enfoque perfecto para tocar jazz moderno.

Es comprensible que esta técnica de arco ruso le ayudara a hacer la transición de la interpretación clásica hacia el jazz. Por último, explica que le tomó mucho tiempo captar las sutilezas de la técnica del arco y que fue su llegada a Estados Unidos la que le dio nuevas ideas que terminó aplicando para mejorar su técnica.

At the very beginning I might have been a little bit too regular and stiff, coming from Bach and playing so much Baroque repertoire. Trumpet player Dizzy Gillespie, when he heard me in America for the first time […] said that I was playing great but that it would help me to play country music. He was such a joker that I thought it was just another joke, because I was not at all into country music. It was only after I moved to America in 1973 and saw the country fiddler Doug Kershaw that I understood what he meant.

Al principio quizás era un tanto constante y rígido, ya que venía de tocar repertorios de Bach y había tocado demasiado repertorio barroco. El trompetista Dizzy Gillespie, cuando me escuchó por primera vez en Estados Unidos […] dijo que yo tocaba bien, pero que me vendría bien tocar música country. Era tan bromista que pensé que era una broma, porque yo no tocaba música country en absoluto. No fue sino hasta que me mudé a Estados Unidos en 1973 y vi al violinista country Doug Kershaw que supe a qué se refería.

Este es un vídeo de 1968 que muestra a Jean-Luc Ponty, Dizzy Gillespie y Jimmy Smith en el teatro Olympia de París. Observe los movimientos de arco de Jean-Luc Ponty en 1968, y luego compárelos con el siguiente vídeo grabado en 2017 durante su gira con Biréli Lagrène y Kyle Eastwood. Se nota un cambio de actitud en su arqueo 😉

Dominar la presión al cambiar la dirección del arco

Ya hemos explicado antes que la distribución del peso del arco no es uniforme. Procure adaptar la presión del arco en función de su posición sobre las cuerdas y, sobre todo, cuando cambie de dirección.

En el violín eléctrico, durante el cambio de dirección, y al no contar con una caja de resonancia, se puede identificar una ligera pérdida de potencia sonora. Para limitar esto, agregue un pequeño delay que cubra los pocos milisegundos que se necesitan para cambiar de dirección.

Otro punto en el manejo de la presión, manténgase relajado, flexible y no use sólo su brazo. Si desea tener presencia en un ritmo de swing, gypsy, jazz o rock, tendrá que ser más dinámico que en la música clásica. Y este dinamismo se adquiere mediante una mayor rapidez y capacidad de reacción en la administración de los movimientos de la mano derecha. Su brazo es demasiado largo para reaccionar rápidamente. Utilice la mano, la muñeca y los dedos para tocar rápido y reducir el tiempo de respuesta.

Reducir el ruido producido por el arco

En el violín eléctrico, una dirección mal controlada dará lugar a una multiplicación del «ruido» producido por el arco. Los violines eléctricos generan lo que se denomina como ruido de arco. Es una forma muy particular de «zumbido» que se mezcla con el sonido amplificado.

De hecho, cuando los violinistas prueban por primera vez un violín eléctrico, a menudo se sorprenden al escuchar tan claramente el ruido producido por el arco sobre las cuerdas. Los sensores de un violín eléctrico son capaces de captar este ruido y amplificarlo. En el escenario, no se debería notar, pero cuando se practica solo en casa o en el estudio, se oirá.

En primer lugar, y repetimos, hay que ajustar la presión de la mano derecha sobre el arco: ¡una menor presión reducirá el ruido del arco y no afectará de ningún modo a la calidad del sonido!

Se puede reducir la presencia de ruido del arco con un ecualizador (EQ). Lo primero es analizar el espectro de frecuencias producido por su violín eléctrico e identificar las frecuencias en las que se encuentra el ruido del arco. Por lo general, la mayor parte del ruido del arco se produce en las frecuencias más bajas. Aplique un filtro paso alto; éste reducirá las frecuencias bajas y dejará pasar las altas. O actúe directamente sobre su ecualizador reduciendo la zona donde se encuentran las frecuencias molestas. Esto limitará el ruido del arco. Se pueden identificar otros ruidos de arco en las frecuencias más altas. Todo depende de tu estilo a la hora de tocar. Puede limitarlos con un ecualizador, encontrar una técnica de presión que los reduzca, etc.

Este trabajo es bastante sencillo de realizar en un procesador multiefectos. También funcionará con un buen preamplificador, siempre y cuando le permita manejar correctamente las frecuencias de un violín. Lo cual no siempre es así, ya que muchos preamplificadores de precio reducido se limitan a las frecuencias altas, medias y bajas de la guitarra. Pero en realidad esto no concuerda mucho con las frecuencias del violín. Así que el resultado no será idóneo. Terminará eliminando las frecuencias perjudiciales al igual que aquellas que son útiles.

Tenga en cuenta que la eliminación del ruido del arco será más fácil de implementar al principio de la cadena de efectos.

Analizar la interpretación de los maestros 😉

Cuando un violinista sale de un conservatorio clásico, no cuenta con todas las herramientas para tocar jazz, rock o cualquier otro estilo de música contemporánea.

El observar a los más importantes y reconocidos instrumentistas seguro que le dará las claves para mejorar su técnica. Para ello, se deben analizar vídeos de conciertos que permitan descifrar cada movimiento y su resultado. También, leyendo entrevistas, porque como pudimos ver anteriormente algunas respuestas de Jean-Luc Ponty sobre la progresión de su arqueo le pueden dar ideas sobre el trabajo que se tiene que hacer.

Es más, en esta entrevista, Jean-Luc Ponty proporciona otros consejos importantes. Precisa que no sólo se inspiró en los violinistas de jazz, sino que se sintió muy atraído por el sonido de los trompetistas. Mejorar la técnica propia también supone analizar el sonido de otros instrumentos, como la trompeta o el saxofón. Reproducir el sonido de otro instrumento obviamente no es posible, pero escucharlo e inspirarse en él para ampliar su paleta técnica es una verdadera ventaja.

En nuestros dos últimos podcasts de String Talks, con la participación de los violinistas Jonathan H. Warren y Matt Bell, el primero afirmaba haberse inspirado en el sonido de los saxofonistas, y el segundo en el de los más grandes guitarristas de rock.

Otro punto mencionado por Jean-Luc Ponty es no limitarse a un solo estilo de música. Según él, su progreso fue mucho mayor cuando descubrió la música country. No descarte estilos que no le atraen a primera vista como el swing, el bluegrass, el funk, el jazz gitano y muchos otros. A continuación, el violinista country Doug Kershaw, citado previamente por Jean-Luc Ponty. Es fácil entender por qué Dizzy Gillespie pensaba que Jean-Luc Ponty era un poco acartonado sobre el escenario 🙂

Imagenes y fuentes: The Strad, Jean-Luc Ponty, Laurent Bernadac, Eduardo Bortolotti, Jonathan H. Warren y Tracy Silverman

Palabras clave: arco, violín acústico, violín eléctrico

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